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Oigo voces

Uno nunca deja de sorprenderse... Cuando oigáis esta "broma" lo entenderéis. Lo pongo entre comillas porque más que una broma se podría considerar una especie de experimento sociológico para medir lo "torpe" que puede llegar a ser una persona, por decirlo finamente. La situación es la siguiente: Llaman a alguien por teléfono y le ponen trozos de frases de distintas películas. El resultado es éste...


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1 comentarios:

Bender dijo...

Jaja, es que esto es demasiado, jaja, me estoy mondando a mandícula batiente, parece un fake y todo de lo increible que puede llegar a parecer. ¿Pero cómo hay gente tan merluza?

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