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Vuelos rasantes

Todo lo que sube termina por bajar, pero seguro que los protagonistas de este vídeo no pensaban que sus aviones bajarían tan rápido. Exceso de confianza, defecto de construcción, poca inversión en materiales... son muchas las razones que podrían causar que estos aviones no volaran como en un principio estaba previsto que lo hicieran. Lo único claro es que en este caso eso es lo que ocurrió, y afortunadamente había una cámara capturando la secuencia para la posteridad.

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1 comentarios:

Micalet dijo...

Desde luego, esos aviones tipo boomerang que vuelven para meterle un piñote al que lo ha lanzado, deberían estar prohibidos.

Por otro lado, duele ver cuando se estrellan los avioncitos y se hacen en pedazos, puesto que deben valer una pasta.

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