Brillo superior

Viendo lo extremadamente limpios que deja los cristales este producto casi dan ganas de no comprarlo, por miedo a terminar como el protagonista. La ficción publicitaria es lo que tiene, porque encontrar pájaros que se comportan como personas o limpiacristales que en 8 segundos dejan las puertas y ventanas mejor que si fueran nuevas parece bastante complicado...

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