Chistes cortos, más bien malos y absurdos

Me disculpo de antemano, pero tengo predilección por este tipo de chistes, malos y cortos.

Profesora, ¿se puede castigar a alguien por lo que no hizo?
- Por supuesto que no, contestó la maestra.
- Menos mal, porque no hice los deberes...

- Mamá... estoy embarazada.
- ¡Ay hija! ¿Pero dónde tenías la cabeza?
- Entre el volante y el equipo de CD.

Este era un hombre tan feo, tan feo... que en lugar de pajarito tenia un murciélago.

En una escuela la profesora le pregunta a Jaimito:
A ver Jaimito, la frase "Yo busco novio", ¿qué tiempo es?
Tiempo perdido, señorita.

Van un físico, un matematico y un informatico en un coche y se para. El físico, que era el conductor, entonces dice:
-El problema viene claramente dado por el momento de inercia que tienen los cilindros ya que es menor que la resultante de la fuerza de empuje.
El matemático:
- ¡Que no, que el problema viene dado por la matriz de la rotación de las ruedas!
- ¿Y porque no salimos y volvemos a entrar?, dice el informático.

- Mamá, mamá, ¿la abuela es fosforescente?
- No hijo, ¿por qué?
- Porque entonces se está electrocutando.

Un panadero hace una hogaza de 100 Kg. No tiene gracia, pero tiene mucha miga.

Entra una señora a la carnicería y dice:
- Déme esa cabeza de cerdo de allí.
Y contesta el carnicero:
- Perdone señora, pero eso es un espejo.

Una señora que llama a una carnicería y pregunta:
- ¿Tiene orejas de conejo?
- Sí.
- ¿Y cabeza de cerdo?
- Sí.
- ¡Dios mío! ¿Es usted un monstruo?

¿Qué es blanco, negro, blanco, negro, blanco, negro?
Una monja rodando por las escaleras.

Se encuentran por el bosque un oso hormiguero y un perro lobo.
-¡Anda! ¿Tú que eres?
-Soy un perro lobo.
- ¿Y eso?
- Pues mira, porque mi mamá era una perra y mi papá un lobo. Y tú... ¿qué eres?
- Un oso hormiguero.
- ¡No digas gilipolleces!

No desayuné pensando en ti, no almorcé pensando en ti, no cené pensando en ti, y no dormí porque tenía hambre.

A ver Jaimito, si yo digo "Fui rica" es pasado, pero si digo "Soy hermosa", ¿qué es?
¡Exceso de imaginación profesora!

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