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Trabajo en la oficina VS Carcel

Usted no puede compararse con un delincuente. Usted es un hombre o mujer honrado/a que, con su duro esfuerzo cotidiano, alimenta a su familia y colabora en el crecimiento de su país.

Por ello, existen grandes diferencias entre una celda de prisión y su oficina que, a fin de que valore las ventajas de la vida sacrificada y laboriosa, le recordamos a continuación:

1º. En la prisión, pasas la mayor parte del tiempo en una celda de 3 x 2,5 metros; en el trabajo, pasas la mayor parte del tiempo en un cubículo de 1,5 x 2 metros.

2º. En la prisión, la celda tiene una ventana pequeña al exterior y ventilación natural; en el trabajo, los cubículos no tienen ventanas al exterior y la ventilación brilla por su ausencia.

3º. En la prisión te dan tres comidas al día (gratis); en el trabajo, tienes 40 minutos para salir a comer, pagas por ello y en mcuhos casos es peor que la de la prisión.

4º. En la prisión nadie te molesta porque fumes; en el trabajo, si fumas te declaran inadaptado social.

5º. En la prisión la pena se acorta por buen comportamiento; en el trabajo, si te comportas bien te premian con más trabajo.

6º. En prisión, nadie te llama la atención si ves la televisión o lees un libro; en el trabajo, si te descubren viendo la televisión o leyendo un libro te despiden.

7º. En la prisión, los vigilantes por lo general son bastante bordes; en el trabajo también, y se conocen como "gerentes".

8º. En la prisión permiten que tu familia y amigos te visiten; en el trabajo ni siquiera puedes hablar con ellos por teléfono.

9º. En la prisión haces ejercicio todos los días, caminas por el patio y practicas deportes; en el trabajo no levantas la cabeza del escritorio, tu espalda es un nudo y la escoliosis severa te impide ponerte derecho.

10º. En la prisión tus gastos los pagan los contribuyentes y nadie te obliga a trabajar; en el trabajo, tienes que pagar todos los gastos que conlleva el ir a trabajar y además te deducen impuestos con los que pagan los gastos de los encarcelados.

¡Genial!, listos para vivir una jornada más de gloriosa labor en la oficina. Y recuerde: dentro de unos minutos y mientras usted se desloma bajo una pila de papeles, en la cárcel los sufridos presos empezarán a jugar un partido de fútbol en el patio.

¡Que disfrute de su trabajo!

Texto enviado por Elen, a la que le agradezco desde aquí la aportación.

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2 comentarios:

El hombre ironico dijo...

GRACIAS POR ANIMARNOS EL LUNES, AHORA SI QUE TENGO UNA SONRISA EN LA CARA, BUENO AHORA OS DEJO, VOY A DELINQUIR Y DEJARME COJER.

Turi dijo...

Gracias a tí por el comentario "El hombre irónico".

Un saludo.

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