Se despierta en su propio funeral
Que te desvele una pesadilla es algo bastante desagradable, pero peor debe ser despertarte y observar que estás en un funeral... el tuyo. Éso es lo que le ocurrió a Feliberto Carrasco, un chileno de 81 años; una mañana sus familiares le descubrieron más frío que un témpano de hielo y carente de todo signo de fortaleza así que, ni cortos ni perezosos, dicidieron llamar directamente a la funeraria. Fue en medio del responso cuando uno de sus sobrinos descubrió que su tío movía los párpados y las manos. "Pensé que estaba equivocado y cerré mis ojos. Los volví a abrir y, claro, mi tío estaba mirándome. Les dije a mis papás que el tío estaba vivo y no me creyeron hasta que se acercaron. Me puse a llorar y corrí a buscar algo para abrir el ataúd", relató el sorprendido familiar.
Tras ser sacado del ataúd -en el que permaneció cerca de cinco horas-, el anciano pidió un vaso de agua mientras explicaba a sus familiares que se encontraba mejor que nunca. No había sufrido una catalepsia, aunque sí que había estado muy enfermo los últimos meses y según relatan sus familiares "casi no andaba ni hablaba", así que quizás por esa razón al encontrarle en ese estado decidieron directamente enterrarle en lugar de solicitar la ayuda de un médico y de un forense para confirmar su defunción...
2 comentarios:
Me entran escalofríos de pensarlo.¿Como pueden preparar un fumeral sin el certificado médico de defunción?.
Pobre Feliberto.
Saludos.
Eso son ganas de deshacerse de alguien! menos mal que se despertó a tiempo, sino que agonía!
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