Se pega a la cama para no ir al colegio

Diego, el protagonista de 10 años de esta historia, lo tenía bastante claro: "No quería ir, me lo he pasado muy bien en vacaciones. Pensé que si me quedaba pegado no me obligarían a ir a la escuela. Recordé que mi mamita había comprado pegamento muy fuerte para las suelas de los zapatos".

Ni corto ni perezoso, el pasado lunes y para sorpresa de su madre pegó su mano derecha a la cabecera de su cama y, aunque ésta intentó despegarle empleando incluso una espátula de cocina, se vio finalmente obligada a llamar a Protección Civil para que acudieran a liberarlo. Como podréis imaginar el grado de nerviosismo de la madre era bastante alto, pero no así el de Diego que, durante las dos horas que tardaron en despegarlo de la cama, estuvo viendo tranquilamente series de dibujos animados.

Después del incidente la madre también tiene claro que "a partir de ahora, lo único pegajoso que va a tener al alcance lo tendrá que buscar dentro de su nariz".

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