El consultor que llegó al cielo
Un consultor muere y llega al cielo. Cuando San Pedro le recibe, hay millones de personas aplaudiendo al recién llegado.
– ¿Qué pasa aquí? -pregunta el consultor.
– ¿Qué va a pasar? -dice San Pedro-. ¡Usted es la primera persona que vive 160 años!
– ¿160 años? ¡Pero si yo sólo tengo 40!
– ¡Imposible! ¡Hemos sumado correctamente las horas que le facturó a sus clientes, y el resultado son 160 años!
3 comentarios:
No pillo el chiste. Explícamelo, por favor.
El consultor asesora a los clientes sobre un determinado tema en el que es experto (contabilidad, por ejemplo). Obviamente cobra por su trabajo y, si el del chiste hubiera trabajado realmente las horas que le había facturado a sus clientes, tendría muchos más años de los que en realidad tenía. Si trabajaba una, al inexperto cliente le cobraba dos, por poner un ejemplo. Se supone que es un chiste que se puede aplicar a la vida real, en este caso referido a los consultores.
Un saludo.
Sí, buen chiste, que ya vale de cobrar tanto por hacer tan poco. Como bien explica la paradoja del chiste, luego tenemos que trabajar y perder horas de nuestra vida para pagar a estos chupasangres.
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