Dos chistes

Jaimito estaba en clase junto con el resto de sus sus compañeros. Como la profesora no llegaba, todos los alumnos empezaron a armar alboroto. Cuando por fin llegó la profesora vio el desorden que había y comenzó a interrogar a los niños.
- Juanita, ¿qué has hecho tú?
- Yo dibujé en la pizarra.
- Pedrito, y tú... ¿qué hiciste?
- Yo tiré mi pupitre contra el suelo.
- Jaimito, ¿qué hiciste tú?
- Yo tiré serpentina por la ventana.
- Caramba, aprendan de Jaimito, que no es un malcriado como ustedes.
Al pasar unos minutos, tocan a la puerta de clase y entra una niña algo magullada; la profesora le pregunta:
- ¿Quién eres?
- Me llamo Serpentina, profesora.

Una niña le estaba hablando de las ballenas a su maestra. La profesora dijo que era físicamente imposible que una ballena se tragara a un ser humano porque, aunque era un mamífero muy grande, su garganta era muy pequeña. La niña afirmaba insitentemente que Jonás había sido tragado por una ballena. Irritada, la profesora le repitió que una ballena no podía tragarse a ningún humano, físicamente era imposible. Entonces la niña dijo:
- Cuando llegue al cielo se lo preguntaré a Jonás.
La maestra entonces le preguntó:
- ¿Y qué pasa si Jonás fue al infierno?
La niña le contestó:
- Entonces le pregunta usted.

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