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Una foto que hay que observar detenidamente

Fijaos en esta antigua fotografía:

En un principio la mayoría veréis una pareja y, justo en medio de los dos, lo que parece ser el rostro de Jesucristo pero, si la observáis atentamente, os daréis cuenta de que lo que hay en el centro es un niño sentado sobre las rodillas del hombre. A algunos les costará verlo más que a otros, pero os puedo asegurar que está ahí: el que sería el ojo de Jesucristo es en realidad la cabeza del niño debajo del sombrero (lleva sombrero, que en la foto coincide con la frente de Jesús) y el bigote es el brazo del niño doblado por el codo. Caprichos de la fotografía...

(Vía Meneame) Tags:

1 comentarios:

Laura dijo...

lol, es cierto

efecto optico y sin querer

Carrusel de spots