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Aunque parezca mentira es verdad (II)

El ruso Nikolái Kultiápov quiere entrar en el Libro Guinness de los Récords con su novela "La aventuras del soldado de infantería Pavel Petrov". La particularidad de esta novela es que tiene un total de 40.000 palabras... y todas empiezan por la letra "p".

Una mujer tailandesa de 57 años llamada Yooket Paen falleció en el año 1991 al pisar un excremento de vaca cuando daba un paseo por su granja; se agarró de un cable para -no sé si para evitar caer al suelo o para levantarse- y se electrocutó hasta morir. Poco después de su funeral, su hermana Yooket les estaba mostrando a unos vecinos cómo había sido el accidente cuando ella también se resbaló, se agarró del mismo cable y murió exactamente de la misma forma.

Desde pequeño Jerome, un escocés de 11 años, sólo oía por un oído. A pesar de visitar varios médicos durante años ninguno daba con la causa de su sordera. Una mañana comenzó a escuchar un sonido extraño en su oído "vago" y se introdujo el meñique para investigar qué le podía estar causando esa molesta. La sorpresa llegó cuando descubrió que era un trozito de algodón y, al sacárselo, recuperó la audición. Ese trozo de algodón se lo había introducido en el oído cuando tenía 2 años...

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5 comentarios:

Evinchi dijo...

Qué de cosas curiosas. Sorprendente.

Un saludo. Llegué aquí desde el blog de Gon.

Anónimo dijo...

Me lo creo porque dices que son verdad.

El caso del libro, me cuesta, porque me parece como imposible contar una historia con todas las palabras empezando por la misma silaba.

El del niño, me sorpende que habiendolo visto Otorrinos, no vieran el algodón.

Un saludo.

Hibris. dijo...

jajaja, qué curioso oye... :D
Lo del libro de Nikolái Kultiápov me llamó poderosamente la atención. Leyendo acerca de él en la red me he enterado de que tiene otro libro: La isla de Olga (traduccido al español, que pierde toda la gracia), de 16.000 palabras, pero en este caso comienzan todas por O.
Los lingüistas afirman que este tipo de trabajos no tienen grandes secretos, algo que fue admitido por el propio escritor: “Es posible, de hecho, escribir un texto en el que las palabras comiencen todas por la misma de cualquiera de las letras del alfabeto ruso”, señaló.

Esto es viable gracias a las características propias del idioma ruso, donde no existen los artículos. La tarea se dificulta en cualquier otro idioma, sobre todo en las lenguas orientales con sus pictogramas.

Me daré una vuelta por tu blog, un saludo.

Hibris

Turi dijo...

Buena información Hibris. Gracias por compartirla en tu comentario. Ya lo digo en el título de la entrada... aunque parezca mentira es verdad :)

Un saludo.

Bender dijo...

La 2 es bastante sorprendente. La 1, tal y como explica Hibris, no parece ser tan mágica. Y la 3, pues la verdad que siempre se han oido cosas así de casos médicos.

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