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Si no te vas a enterar, no preguntes

En cierta ocasión, un periodista le preguntó a Einstein si podía explicarle la Teoría de la Relatividad. Einstein le miró y, muy serio, le respondíó: "Y usted, ¿puede explicarme cómo se fríe un huevo?" Extrañado, el periodista contestó que claro que podía hacerlo. "Bueno, pues hágalo -replicó el genio-, pero imaginando que yo no sé ni lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego."

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sólo de un genio podía salir tan brillante respuesta ante tal insidiosa pregunta , me puedo imaginar la cara de póquer del periodista jaja...

SALUDOS!

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